sábado, 22 de septiembre de 2007

analisis capitulos 2 y 3

Podemos distinguir que a través de las décadas, hemos visto una transformación en lo que refiere el concepto de evaluación, ya que fue un modelo que solo medía determinados objetivos educacionales, y se reemplazo por algo mas subjetivo e integro para cada alumno. A la vez antes se tomaba la evaluación como un juicio y no como una medición que es lo que se busca hoy en día.

Hay un autor que es Daniel Stufflebeam que propone: “la evaluación debe ser entendida como un proceso de recolección de información útil que permite facilitar la toma de decisiones”. A mi parecer creo que es un significado bastante certero ya que invierte lo que se tenía pensado acerca de una evaluación tradicional, por algo mas sofisticado. A pesar que se propuso en la década de los setenta, se ha ido perfeccionando cada vez más esta concepción, como también se han mezclado todos los conceptos como son el juicio, la medición y el logro.

Es muy difícil poder llegar a aplicar modelos nuevos de evaluación si aun la sociedad estudiantil no ha cambiado su manera de entender para que sirve la enseñanza. Además siempre están poniendo en marcha nuevos modelos evaluativos, los cuales al final no tienen ningún resultado, debido a que no se les informa e instruye tanto al profesorado como al alumnado. Se quiere pasar de una enseñanza grupal a una personalizada, de los logros o resultados a una evaluación en los dominios de procesos que los alumnos tengan, no quieren tanta teoría, sino mas práctica. Esta bien es todo muy correcto pero partamos desde la base que es educar primero a los docentes.

Otro tema relevante es como se mide al estudiante en la sala de clase. Se dice que hay que evaluarlos individualizadamente, con instrumentos que midan sus conocimientos por lo que ellos saben, o por lo que captaron en el aula, etc. Daré un ejemplo: Para el ingreso a la universidad se hace una prueba común, y de ahí se selecciona solo a los mejores puntajes para que entren a la universidad, pero como, si en cada colegio se tratan temas comunes pero cada profesor los enseña de diferente forma y al momento de la prueba son todos desiguales y por ende ahí se clasifican a los que estuvieron preparados de acuerdo a la temática que exigía esa prueba especifica, que trata de alternativas y que muchos simplemente tiran al azar y quedan en la universidad. No puede ser esta la forma de filtrar al los estudiantes si la gran mayoría jugo con las mismas reglas que todos.

Aun queda mucho camino por recorrer en el ámbito educacional, es por eso que los especialistas que crean los modelos evaluativos deben superar los fracasos que se han tenido y crear esquemas basados en las vivencias de los alumnos, y dejar de lado los procedimientos de evaluación como son las pruebas escritas y los test, por algo mas autentico que supere lo ya nombrado.

En el capitulo 3 trata de una evaluación alternativa, en que consiste. En averiguar las necesidades propias de cada estudiante, para así aplicar los instrumentos y métodos necesarios que esto conlleva. Este tipo de evaluación tiene la necesidad de aplicar elementos de la vida real para que los alumnos no respondan de una manera memorística, sino más bien apliquen lo que captaron. La evaluación alternativa quiere que el alumno sea el responsable de su aprendizaje y que entienda que la evaluación es un medio para alcanzar sus juicios. Otras alternativas que se proponen hoy en día son que cada alumno se autoevalué y coevalue, para lograr mayor homogeneidad entre sus pares. Otra forma es una relación con los profesores mas interactiva, quiero decir que el académico sea un facilitador de instrumentos para el alumno y que este aprenda solo a descubrir los mecanismos que esto conlleva, o sea un mediador.

Existen diferentes principios por los cuales se debe regir una nueva propuesta de evaluación, una de estas, es que los planteamientos que se presentan no se cumplen a cabalidad, debido a que las normas, reglas y las condiciones laborales que rigen los establecimientos no lo permiten. Otro ejemplo es el de no respetar la integridad del proceso evaluativo, ya que si se piden muestras de lo aprendido, los docentes encierran las respuestas en algo general y no lo especifican para cada alumno.

Dentro de una óptima evaluación deben considerarse diversos factores que enmarquen un generalísimo de esta (evaluación). Algunos son: dinamismo, flexibilidad, reflexionar, vivenciar, técnicas etc. De esta manera se crean estrategias las cuales el docente puede aplicarlas y el alumno recibirlas y explotarlas. Pero estadísticas actuales informan que la evaluación sigue siendo tradicional y uniforme, y estos factores quedan en las nubes. Es lo mismo que nombraba en el capitulo 2, falta perfeccionamiento a los docentes para que puedan individualizar la educación. Ya han pasado décadas desde que se ha puesto en el tapete el tema de ir superando las formas de aplicar la evaluación y pocas son las aceptaciones, aunque existen.

La evaluación debe ser tomada como un proceso que debe ser continuo y permanente. A que me refiero, que es más importante que el alumno aprenda más que el interés de una calificación. No es el caso de poner en medio de un proceso de enseñanza una prueba escrita o una interrogación, porque frenaría todo el proceso que se estaba llevando a cabo y provocaría el desinterés del educando. La gracia de esto, es que el alumno pase inadvertido del proceso y a las finales se dará cuenta de todo lo que aprendió.

Se debe caracterizar por niveles la enseñanza y en conjunto tomar en cuenta los conocimientos previos que tenga el estudiante. Darle menor importancia a lo cuantitativo y mayor prioridad a lo cualitativo.

En consecuencia puedo decir que el alumno rechaza tajantemente el sistema tradicional evaluativo, o sea, las pruebas escritas, test, dictados, pruebas sorpresas y todo lo que incluye lo antiguo. Por eso es importante ir actualizándose cada vez más para entregar una buena calidad educacional. Regirse por los parámetros que cada alumno tenga e implementar nuevas técnicas o procedimientos de una evaluación autentica como lo son: mapas conceptuales, diagramas, disertaciones, trabajos de investigación, ensayos etc. Con el fin de que el alumno sea quien adapte su propio aprendizaje y que uno como docente sea un guía más que un instructor.